La llegada de El Eternauta a Netflix marcó un hito en la historia de la televisión argentina. La adaptación de la icónica historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Bruno Stagnaro, ha generado un impacto global, posicionándose entre las producciones más vistas de la plataforma.
Desde su estreno el 30 de abril, la serie ha capturado la atención del público con su relato de ciencia ficción, que combina una invasión alienígena con una fuerte carga simbólica sobre la resistencia y la lucha colectiva. La historia sigue a Juan Salvo, un hombre común que, junto a su familia y amigos, enfrenta una nevada mortal que arrasa Buenos Aires y descubre que la amenaza va más allá de lo climático.
La producción no solo destaca por su fidelidad al material original, sino también por su ambiciosa puesta en escena. La recreación de una ciudad devastada, los efectos visuales y la construcción de una atmósfera opresiva han sido elogiados por críticos y espectadores. Además, la serie ha logrado mantener el espíritu de la historieta, resaltando la importancia de la acción colectiva frente a la adversidad.
El éxito de El Eternauta llevó a Netflix a confirmar una segunda temporada, que profundizará en los conceptos de ciencia ficción apenas esbozados en la primera entrega. Según el productor Matías Mosteirín, la nueva tanda de episodios buscará cerrar la historia de manera espectacular, manteniendo la esencia aventurera de la obra original.
Más allá de su impacto en el entretenimiento, la serie ha reavivado el debate sobre el legado de Oesterheld, quien fue desaparecido por la dictadura militar en 1977. Su obra, que siempre tuvo un fuerte contenido político, sigue resonando en la actualidad, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y memoria.
Con una combinación de nostalgia, innovación y un mensaje poderoso, El Eternauta se ha consolidado como una de las producciones más importantes del año. La pregunta que queda es si la segunda temporada logrará superar las expectativas y cerrar la historia con la misma fuerza con la que comenzó.