En tiempos donde la administración nacional habla de escasez, Tucumán responde con acción. En Río Colorado, el despliegue de obras de infraestructura no es un gesto aislado, sino parte de una planificación integral que busca reafirmar el compromiso provincial con el interior profundo.
El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó la inauguración de obras que trascienden lo físico: alumbrado público con tecnología LED, pavimento de hormigón sobre el acceso principal y una plaza revitalizada que vuelve a ser punto de encuentro social. No son detalles menores. En un contexto de retraimiento presupuestario nacional, la provincia elige invertir en lo que genera comunidad, movilidad y seguridad.
Jaldo explicó con claridad que estas iniciativas surgen del orden fiscal y la visión estratégica con la que comenzó su gestión. “Cuando hicimos el presupuesto, destinamos partidas no solo para salud y educación, sino también para que cada una de las 93 comunas y municipios sienta que está dentro de la política pública”, afirmó.
El ministro del Interior, Darío Monteros, no pasó desapercibido en esta jornada. Su rol fue clave en impulsar obras que devuelven dignidad al territorio. Destacó que el superávit provincial permite hacer lo que en otros lugares se considera imposible: “Estas obras benefician a la gente común, al vecino, al trabajador que necesita que lo público funcione y le mejore la vida”, expresó.
Ambos dirigentes entienden que gobernar no es administrar recursos desde un escritorio, sino estar en el territorio, leer sus necesidades y responder con hechos. Y Río Colorado ahora tiene una plaza con juegos inclusivos, pérgolas, senderos y espacios de recreación que no solo embellecen, sino que convocan. Tiene también un acceso pavimentado que facilita la transitabilidad de vehículos pesados, y un alumbrado moderno que refuerza la seguridad vial.
Este modelo de gestión articula obra pública con sentido social. Tucumán no espera que las soluciones caigan del cielo: las construye, las ilumina y las inaugura. Jaldo y Monteros no solo cortan cintas; delinean una provincia más equitativa, que entiende que el interior también merece protagonismo.
