La posible confirmación del fallo contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad ha generado una fuerte reacción en el kirchnerismo y los gremios afines. En respuesta, se ha convocado a una gran movilización en defensa de la ex presidenta, con el respaldo de legisladores, partidos aliados y movimientos sociales. La reunión clave, inicialmente prevista en el Instituto Patria, se trasladó a la sede del Partido Justicialista, donde Cristina Kirchner tomará la palabra.
El impacto de la sentencia no solo afecta el escenario político, sino que también ha movilizado a sectores sindicales. Gremios como ATE Capital, la UOM y SMATA han manifestado su intención de sumarse a un paro nacional, en rechazo a lo que consideran una persecución política. La crisis económica y los recortes en el Estado han profundizado el malestar entre los trabajadores, lo que refuerza la adhesión a la protesta.
La incertidumbre sobre el fallo ha sacudido los cimientos del peronismo. Se especula que el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, enviará representantes en apoyo a Cristina, marcando un posible distanciamiento con el gobierno de Javier Milei, tras los recortes de recursos a las provincias. Además, el Grupo de Puebla ha iniciado una campaña internacional contra la posible detención de la ex presidenta, denunciando la parcialidad del tribunal y la persecución política.
El kirchnerismo enfrenta un momento decisivo. La movilización y el posible paro nacional reflejan la tensión política y social que atraviesa el país. La pregunta que queda es: ¿logrará esta reacción modificar el curso de los acontecimientos o será el inicio de una nueva etapa de confrontación?