El gobernador Osvaldo Jaldo viajó a Buenos Aires con una agenda cargada de temas estratégicos para Tucumán. En un contexto de incertidumbre económica, el mandatario se reunió con otros gobernadores para discutir el posible impacto de una reforma tributaria impulsada por el Ejecutivo Nacional, que podría modificar el régimen del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y afectar los ingresos provinciales.
Uno de los puntos clave de su visita fue la gestión de obras de infraestructura fundamentales para el desarrollo de la provincia. Entre ellas, se destacan la licitación del tramo Bracho-Villa Quinteros, vinculado a la doble terna eléctrica, y el avance del acueducto de Vipos, proyectos que buscan mejorar la conectividad y el abastecimiento de agua en Tucumán.
Sin embargo, el eje central del viaje giró en torno a la discusión tributaria. Jaldo participó en una reunión con ocho o nueve gobernadores, donde se analizó el posible envío de una ley del IVA por parte del Gobierno Nacional. Según el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, esta reforma podría deteriorar aún más los ingresos de las provincias, que ya enfrentan dificultades financieras debido a la caída de los recursos coparticipables.
La preocupación por la estabilidad económica de Tucumán y el resto del país ha llevado a los mandatarios provinciales a buscar estrategias para mitigar los efectos de una posible modificación impositiva. La presencia de Jaldo en este encuentro refleja la importancia de defender los recursos provinciales y garantizar el desarrollo de obras clave para la región.
El futuro de Tucumán dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en estas reuniones. La combinación de gestión de infraestructura y defensa de los ingresos provinciales marcará el rumbo de la administración de Jaldo en los próximos meses.
