En un acto cargado de simbolismo y tensión política, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente en el Encuentro de la Cultura Popular, celebrado en el Barrio Saldías de la Ciudad de Buenos Aires. La expresidenta aprovechó la ocasión para homenajear a Néstor Kirchner, a 22 años de su asunción, y desplegar un discurso con duras críticas al gobierno de Javier Milei, además de un llamado a la unidad dentro del Partido Justicialista (PJ).
Desde el inicio, Cristina adoptó un tono irónico y provocador, cuestionando el modelo económico actual y el relato libertario. “¿Se dieron cuenta de que estos tipos no construyeron nada? Su única obra es cambiarle el nombre a lo que otros hicieron. Qué mediocres, qué chatos”, lanzó, en referencia a la gestión de Milei. También ironizó sobre el relanzamiento de Zamba, el personaje infantil de Paka Paka, diciendo que “en cualquier momento aparece de ojos celestes”.
Uno de los puntos más críticos de su discurso fue el análisis del modelo económico, al que calificó como un fracaso. “Este modelo ya fracasó y va a fracasar una vez más”, afirmó, señalando que solo beneficia al 30% de la población, mientras que el otro 70% queda fuera. Además, advirtió sobre el riesgo de un nuevo default: “El décimo default no es una fantasía demasiado lejana”, alertó, vinculando la crisis económica con el endeudamiento y el aumento del riesgo país.
Cristina también se refirió al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), cuestionando su impacto en la economía nacional. Con sarcasmo, planteó: “Al tercer año no se liquida un dólar más en la Argentina. ¿Territorio tal vez? ¿Les darán un pedazo de Ushuaia para hacer alguna base como les dio el payaso de Zelenski al otro?”, en una crítica directa a la política internacional del gobierno.
Pero su discurso no solo estuvo dirigido al oficialismo. También hizo una autocrítica sobre el peronismo, reconociendo que el partido debe repensar su rol y su relación con la sociedad. “Pareciera que quienes votaron a Milei tampoco quieren volver con nosotros. ¿Por qué?”, se preguntó, instando a una renovación del discurso y la estrategia política. En ese sentido, llamó a abandonar las consignas vacías y construir un Estado eficiente, en lugar de simplemente hablar de un “Estado presente”.
El cierre de su intervención fue un mensaje directo a la militancia peronista. “Tenemos que dejar de ser militantes electorales para volver a ser militantes políticos. Hay que tener capacidad de análisis, ver más allá de la próxima elección y dejar de lado los egos y las mezquindades”, exigió, en un claro llamado a la reorganización del PJ.
La reaparición de Cristina Kirchner marca un punto de inflexión en la política argentina. Su discurso, cargado de críticas y advertencias, busca reactivar el debate dentro del peronismo y posicionarse como una voz clave en la oposición. Con un panorama político incierto y una economía en crisis, su mensaje resuena en un sector del electorado que busca alternativas al modelo actual.
