La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha anunciado que el próximo miércoles 18 de junio se presentará en los tribunales de Comodoro Py para cumplir con la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada en el marco de la causa Vialidad. Este anuncio marca un hito en la historia política y judicial del país, generando reacciones diversas en el espectro político y en la sociedad.
Desde su cuenta en X, Fernández de Kirchner reafirmó su postura crítica hacia el Poder Judicial, calificando la decisión de la Corte Suprema como parte de una estrategia de proscripción impulsada por el poder económico. En su mensaje, la exmandataria destacó que su presentación ante la Justicia responde a su compromiso de “estar a derecho”, diferenciándose de otros actores políticos que, según ella, han eludido órdenes judiciales en el pasado.
Uno de los puntos más relevantes de su anuncio es la solicitud de prisión domiciliaria en su residencia del barrio Monserrat, fundamentada en razones de seguridad personal e institucional. Fernández de Kirchner recordó que, como expresidenta, cuenta con custodia permanente, lo que haría inviable su detención en una unidad penitenciaria. Además, mencionó el intento de magnicidio que sufrió en septiembre de 2022 como un argumento clave para su pedido.
El impacto de esta decisión no se limita al ámbito judicial. En el plano político, el kirchnerismo ha denunciado que la condena forma parte de una persecución judicial con el objetivo de excluir a Fernández de Kirchner de la escena electoral. La movilización de sus seguidores el día de su presentación en tribunales podría convertirse en una demostración de fuerza del sector que la respalda, en un contexto de creciente polarización política.
Mientras tanto, el Tribunal Oral Federal N°2 deberá evaluar si concede el arresto domiciliario solicitado. La defensa de la exmandataria ha propuesto que, en caso de otorgarse, se implemente una tobillera electrónica, además de la continuidad de la custodia oficial. La decisión final sobre las condiciones de detención de Fernández de Kirchner podría definir el tono de la disputa política en los próximos meses.
Este episodio no solo marca un punto de inflexión en la trayectoria de Cristina Fernández de Kirchner, sino que también pone en evidencia las tensiones entre el Poder Judicial y el sector político. La resolución de este caso tendrá repercusiones profundas en el futuro del peronismo y en la dinámica institucional del país. ¿Será este el cierre de un ciclo o el inicio de una nueva etapa en la política argentina? La respuesta se escribirá en los próximos días.
