La creación de la comisión investigadora en la Cámara de Diputados para analizar el caso Libra marca un nuevo revés para el gobierno de Javier Milei. Con 128 votos a favor y 93 en contra, la oposición logró imponer su agenda y avanzar en la investigación de una presunta estafa vinculada a la promoción de la criptomoneda por parte del presidente.
Este episodio no solo pone en jaque la imagen de Milei, sino que también evidencia las dificultades de su administración para controlar el Congreso y evitar que temas sensibles se conviertan en armas políticas. La comisión tendrá amplias facultades para solicitar informes, convocar a funcionarios y recibir denuncias, lo que podría derivar en consecuencias políticas y económicas para el Ejecutivo.
El caso Libra, que comenzó con una publicación en redes sociales del presidente el pasado 14 de febrero, ha generado un fuerte impacto mediático y judicial. La criptomoneda experimentó un desplome tras su promoción, dejando a miles de inversores afectados y levantando sospechas sobre posibles irregularidades.
Este nuevo golpe político se suma a otros recientes, como el rechazo en el Senado de las nominaciones presidenciales para la Corte Suprema. La incapacidad del gobierno para evitar estos reveses legislativos refleja una falta de cohesión y estrategia en su relación con el Congreso.
La creación de esta comisión investigadora no solo representa una derrota para el gobierno de Milei, sino que también abre la puerta a un escrutinio más profundo de su gestión y decisiones.
