En Argentina, la necesidad de contar con más de un empleo se ha convertido en una realidad para millones de trabajadores. La pérdida del poder adquisitivo y la precarización laboral han llevado a que el pluriempleo alcance cifras récord, con un 12,4% de la población dependiendo de múltiples ocupaciones para sostener sus ingresos.
La sobreocupación, otro fenómeno en crecimiento, afecta a 29,2% de los trabajadores, quienes superan las 45 horas semanales de trabajo, llegando en algunos casos a jornadas de hasta 57 horas semanales. Esta situación no solo evidencia la insuficiencia de los salarios, sino también la falta de empleo de calidad que permita a los ciudadanos vivir con dignidad sin necesidad de extender sus jornadas laborales.
El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) advierte que la problemática no radica en la falta de empleo, sino en la baja calidad y escasa remuneración de los puestos disponibles. La caída del poder adquisitivo ha sido especialmente dura para los trabajadores estatales, quienes han visto una reducción del 34% en sus ingresos desde 2017, mientras que los empleados privados han perdido 18,83% de su capacidad de compra.
Este fenómeno se agrava en sectores como la salud, donde los médicos residentes del Hospital Garrahan y Posadas denuncian salarios que no alcanzan a cubrir la canasta básica, a pesar de cumplir jornadas laborales extenuantes.
La sobreexplotación laboral no garantiza una salida de la pobreza. Casi tres de cada diez trabajadores ocupados siguen siendo pobres, lo que demuestra que el empleo, en su estado actual, no es suficiente para asegurar una vida digna.
Ante este panorama, la pregunta que surge es: ¿hasta cuándo podrá sostenerse este modelo de supervivencia laboral? La flexibilización encubierta del mercado de trabajo y la falta de políticas que garanticen salarios justos continúan empujando a los trabajadores a jornadas interminables y múltiples empleos.
El desafío para el país es claro: generar empleo de calidad y mejorar las condiciones laborales para evitar que el pluriempleo y la sobreocupación sigan siendo la única alternativa para millones de argentinos.
