La primera semana de julio trajo una nueva escalada en la cotización del dólar oficial, que superó los $1.300 en algunos bancos y marcó la suba diaria más fuerte en dos meses. Aunque hubo una liquidación récord por parte del agro –más de u$s1.500 millones–, la demanda de divisas volvió a mostrar su peso específico en un mercado tensionado por múltiples factores.
💰 Liquidez estacional y dólar minorista El pago de aguinaldos inyectó cerca de $5,7 billones en la economía, lo que generó una mayor dolarización por parte de los pequeños ahorristas. La caída de las tasas overnight y el exceso de liquidez contribuyeron a que esa masa de pesos se volcara al mercado cambiario, superando la oferta disponible.
🌍 Turismo, fútbol y presión externa Una combinación inusual de factores –el Mundial de Clubes con participación argentina, el fin de la cosecha gruesa y una moneda local apreciada– impulsó viajes al exterior y la compra de divisas. Esta estacionalidad turística se adelantó, rompiendo patrones previos y sumando presión sobre la demanda.
🚜 Los exportadores, compradores inesperados Una hipótesis creciente indica que los propios agroexportadores, tras vender sus dólares al tipo de cambio oficial, están recomprando divisas a través del mercado paralelo o futuros. La necesidad de afrontar pagos por insumos y prepararse para la próxima campaña habría llevado a cubrirse en dólares desde sus excedentes en pesos.
🏛️ El Tesoro y las reservas en silencio En paralelo, el Tesoro habría iniciado una acumulación discreta de reservas, aprovechando el repunte de liquidaciones. Operaciones en bloque como la compra de u$s200 millones días atrás marcan un giro estratégico del Gobierno para enfrentar la volatilidad.
📈 ¿Y ahora qué? La tendencia alcista parece consolidarse. El mercado no convalida fácilmente los tipos de cambio ofrecidos en licitaciones, y los futuros del dólar registran ajustes que proyectan devaluaciones mensuales del 2,6% para julio. En este escenario, el gobierno enfrenta el desafío de equilibrar expectativas, demanda de cobertura y presión fiscal.