La primera semana de julio mostró cómo el mercado argentino responde a los movimientos del dólar con una rapidez implacable. Aunque el agro inyectó más de u$s1.500 millones en liquidaciones, el tipo de cambio trepó por encima de los $1.300 en algunos bancos, y el efecto en los precios no tardó en llegar. La inflación volvió a asomar la cabeza y lo hizo en el lugar más visible: el supermercado.
📈 Precios en tiempo real Según mediciones de alta frecuencia, alimentos básicos como el arroz, el café, la yerba y las pastas secas registraron subas de hasta 2,3%. Las carnes no se quedaron atrás: la nalga trepó un 3,6%. Lo más llamativo fue el salto en verduras como el zapallo anco, con aumentos del 14,4%, rompiendo la tregua de semanas anteriores. El fenómeno es claro: el dólar sube y los precios de reposición saltan sin filtro.
🔁 Pass through, el reflejo argentino En economías como la argentina, los deslizamientos cambiarios se traducen casi automáticamente en aumentos de precios. Este mecanismo conocido como pass through se evidencia con cada ajuste cambiario y se acelera cuando los bienes son de reposición frecuente. El supermercado se transforma entonces en el termómetro más crudo del proceso inflacionario.
📊 Consultoras en alerta Desde FICI y LCG proyectan una inflación mensual superior al 2,5% solo para alimentos, lo que tensiona las estimaciones del IPC nacional. Mientras el gobierno intenta mostrar estabilidad, el mercado refleja otra historia: liquidez excesiva por pagos de aguinaldo, tasas bajas y una dolarización en ascenso.
🔮 ¿Una nueva espiral? Especialistas coinciden en que la tendencia se mantendrá en julio si no se controla la demanda de divisas y los factores estacionales que empujan el consumo externo. Turismo, campañas agrícolas y el Mundial de Clubes son ingredientes adicionales que alimentan esta nueva ronda inflacionaria.