Otra noche de decepción para el hincha de Atlético Tucumán. El equipo viajó a Mendoza con la necesidad imperiosa de sumar puntos para salir del fondo de la tabla, pero terminó sufriendo una derrota por 1-0 ante Godoy Cruz. Un gol de Agustín Auzmendi a los 35 minutos del primer tiempo sentenció el partido y dejó al “Decano” en una situación crítica.
El equipo tucumano mostró actitud en la segunda mitad, dominando la posesión con un 60% del control del balón y generando algunas oportunidades claras, pero la falta de contundencia volvió a ser su mayor enemigo. Leandro Díaz tuvo la chance más clara en el complemento, quedando mano a mano con el arquero Franco Petroli, pero no logró definir. La desesperación se hizo evidente en los minutos finales, con intentos desordenados que no lograron quebrar la defensa mendocina.
La frustración del hincha es comprensible. Atlético Tucumán acumula cinco derrotas en sus últimos seis partidos y sigue sin encontrar una identidad de juego clara. La falta de efectividad en ataque y los errores defensivos han sido una constante en esta campaña, dejando al equipo en la anteúltima posición de la Zona B con apenas 10 puntos. La ilusión de clasificar a los playoffs se ha desvanecido, y ahora el objetivo parece ser evitar caer aún más en la tabla.
El próximo partido ante Lanús será clave para cerrar el torneo con algo de dignidad. La pregunta que se hacen los hinchas es si el equipo tiene la capacidad de reaccionar o si seguirá sumido en la irregularidad. Lo cierto es que el “Decano” necesita un cambio urgente, porque la paciencia de la hinchada empieza a agotarse.
