Atlético Tucumán dio el golpe en casa y se quedó con un partidazo ante Instituto de Córdoba. En una noche de locura en el Monumental José Fierro, el equipo de Lucas Pusineri se impuso 3-2 con un final de película, desatando la euforia de los hinchas y metiéndose de lleno en la pelea por los octavos de final.
El arranque fue todo celeste y blanco. Mateo Coronel se encargó de abrir el marcador justo antes del descanso, y Miguel Brizuela estiró la ventaja apenas arrancó el segundo tiempo. Pero el equipo cordobés reaccionó con dos golazos de Alex Luna que pusieron el empate y dejaron a los tucumanos con el alma en la boca. Cuando todo parecía destinado a la igualdad, apareció Nicolás Laméndola en el último minuto para clavar el tercero y hacer explotar el estadio.
Atlético Tucumán demostró que tiene garra y corazón, y ahora se viene un desafío clave ante San Lorenzo. Con este envión anímico, el “Decano” tiene todo para soñar en grande. ¿Será el comienzo de una remontada histórica? Los hinchas ya se ilusionan.
