martes, agosto 19, 2025

Tucumán en dos latidos: Atlético y San Martín frente al tramo decisivo del 2025

La pasión futbolera tucumana late en dos colores. Atlético Tucumán y San Martín, los gigantes del norte, atraviesan momentos disímiles pero igualmente intensos en sus respectivas categorías. Mientras el “Decano” busca consolidarse en la Primera División con una campaña irregular pero esperanzadora, el “Santo” pelea por volver al lugar que siente propio: la elite del fútbol argentino.

Atlético Tucumán: entre la reconstrucción y el deseo de protagonismo

El equipo dirigido por Lucas Pusineri ha mostrado altibajos a lo largo del año. Con un plantel que combina experiencia y juventud, el Decano ha logrado resultados importantes en el Monumental José Fierro, pero ha sufrido fuera de casa. La falta de regularidad lo mantiene en la mitad de la tabla, lejos de los puestos de copas internacionales pero también del descenso.

La apuesta por un juego más ofensivo, con laterales que se proyectan y mediocampistas con buen pie, ha dado frutos en algunos partidos. Sin embargo, la falta de gol y ciertas desconcentraciones defensivas han impedido que Atlético se afiance como candidato.

Lo que queda del año será clave: consolidar una identidad, sumar puntos que lo acerquen a la Sudamericana y evitar que el proyecto se diluya en la mediocridad. La dirigencia, por su parte, ha mantenido la calma, confiando en el proceso y en el respaldo de una hinchada que nunca abandona.

San Martín: urgencia, presión y una ilusión que no se negocia

En la Primera Nacional, San Martín vive otro tipo de tensión. El equipo de Mariano Campodonico ha tenido un rendimiento sólido en La Ciudadela, pero ha dejado puntos valiosos en sus visitas. La pelea por el ascenso directo se ha vuelto más compleja, y el margen de error se achica jornada tras jornada.

Con un plantel competitivo y una estructura institucional que apuesta fuerte, el Santo sabe que no hay espacio para especulaciones. El objetivo es claro: subir. Y para eso, deberá cerrar el año con una racha positiva, afinar la puntería y sostener la intensidad en cada partido.

La presión es alta, pero también lo es la convicción. San Martín no solo juega por los puntos: juega por una historia, por una ciudad que lo empuja y por una hinchada que exige volver a Primera.

Atlético y San Martín representan dos caras de una misma pasión. Uno busca consolidarse, el otro regresar. Ambos enfrentan desafíos distintos, pero comparten una certeza: en Tucumán, el fútbol no se vive, se respira. Y lo que queda del año será más que un calendario: será una prueba de carácter, de proyecto y de pertenencia.

spot_img

Últimas Noticias