En medio de un contexto económico nacional marcado por la búsqueda del déficit cero y el ajuste fiscal, la provincia de Tucumán dio un nuevo paso en la negociación salarial con sus empleados públicos. Esta semana, el gobernador Osvaldo Jaldo concretó el séptimo acuerdo desde el inicio de su gestión, reafirmando una estrategia de recomposición salarial que busca sostener el poder adquisitivo del sector estatal frente a una inflación persistente.
🤝 Acuerdo con múltiples gremios: un acto de equilibrio político Representantes de UPCN, ATE, el Frente de Gremios Estatales y UGE participaron de la firma de este nuevo acuerdo, en lo que fue presentado como un logro de la administración provincial. Jaldo destacó que la gestión eficiente de los recursos permite avanzar con estos compromisos, incluso en un escenario económico restringido por las decisiones del Ejecutivo nacional.
📉 Tensión entre ajuste y derechos laborales Mientras el gobierno nacional aplica una política de recorte y restricción presupuestaria, las provincias se enfrentan al dilema de cumplir con sus compromisos laborales sin desfinanciar otras áreas sensibles. Tucumán intenta mostrar que es posible responder a las demandas sindicales y, al mismo tiempo, sostener una administración ordenada. Pero el interrogante sigue latente: ¿hasta cuándo podrá sostenerse esta dinámica sin una reforma estructural del sistema de coparticipación?
🏛️ Más allá de la paritaria Este acuerdo no es sólo una cuestión salarial: también proyecta un mensaje político. En tiempos donde el crédito externo es incierto, el comercio interno se desacelera y la industria requiere tasas sostenibles para subsistir, mostrar gobernabilidad local parece clave. Tucumán busca posicionarse como una provincia que, pese a los límites impuestos desde Buenos Aires, intenta atender los reclamos sociales y sindicales con una lógica de diálogo constante.