El Gran Premio de Canadá 2025 volvió a demostrar por qué el circuito Gilles Villeneuve es uno de los más impredecibles y exigentes del calendario de Fórmula 1. En una carrera marcada por la estrategia, el desgaste de neumáticos y un final neutralizado por el Safety Car, George Russell se alzó con una victoria impecable para Mercedes, seguido por Max Verstappen y el joven Kimi Antonelli. Pero más allá del podio, la décima fecha del campeonato dejó historias que merecen ser contadas, especialmente la del argentino Franco Colapinto.
El piloto de Alpine largó desde la décima posición tras una clasificación sólida, beneficiado por penalizaciones ajenas. Su largada fue agresiva y prometedora: ganó una posición y se mantuvo en la lucha durante las primeras vueltas. Sin embargo, una parada temprana en boxes lo relegó al puesto 19, obligándolo a remar desde el fondo. Con ritmo constante y maniobras precisas, Colapinto escaló hasta el 13° lugar, su mejor resultado desde que se sumó a la escudería francesa. Aunque no sumó puntos, su actuación fue una muestra de madurez y temple, consolidándose como una apuesta de futuro para el automovilismo argentino.
Mientras McLaren sigue liderando el campeonato de constructores y Piastri mantiene la cima entre los pilotos, la carrera en Montreal dejó claro que la temporada aún tiene muchas sorpresas por ofrecer. Y entre ellas, el crecimiento de Colapinto es una de las más alentadoras. Porque en un deporte donde los detalles definen destinos, el argentino empieza a escribir el suyo con tinta indeleble.
