Después de 37 años de incertidumbre, los docentes de la Escuela Municipal Petrona Jiménez Campero de Adami finalmente han obtenido el reconocimiento que tanto esperaban. La intervención del Gobierno de Tucumán, encabezado por el gobernador Osvaldo Jaldo, junto con el vicegobernador Miguel Acevedo, permitió destrabar un conflicto que afectaba a más de 80 docentes y a casi 3.000 alumnos de la Ciudad Jardín.
El problema radicaba en la falta de reconocimiento oficial de los docentes, quienes percibían sus haberes como monotributistas o empleados municipales, sin la asignación formal de la función docente. Esto les impedía acceder a los beneficios previsionales correspondientes, generando un profundo malestar y sucesivas medidas de fuerza.
La solución llegó tras una serie de reuniones entre el gobernador Jaldo, el intendente de Yerba Buena, Pablo Macchiarola, y representantes del cuerpo docente y del sindicato de empleados municipales. Gracias a la buena voluntad de todas las partes involucradas, se logró un acuerdo institucional que garantiza la regularización de los cargos y el acceso a la jubilación como docentes.
Este acuerdo no solo representa un triunfo para los educadores, sino también para la comunidad educativa en su conjunto. La estabilidad laboral de los docentes impactará directamente en la calidad educativa de los alumnos, quienes podrán continuar con su formación sin interrupciones por conflictos gremiales.
El gobernador Jaldo destacó la importancia de este logro, subrayando que “pensábamos que era una utopía poder solucionar esta problemática, pero la solución llegó en este gobierno, en este contexto, cuando la economía de la Argentina está en un momento complejo”. Por su parte, los docentes celebraron el acuerdo como un reconocimiento a su labor y a su derecho a una jubilación digna.
Este desenlace marca un precedente clave en la relación entre el Gobierno Provincial y las administraciones municipales, demostrando que el diálogo y la cooperación pueden resolver conflictos históricos. Ahora, la Escuela Petrona de Adami inicia una nueva etapa, con docentes que finalmente pueden ejercer su vocación con la seguridad y el respaldo que merecen.
