En un caso que ha sacudido a la comunidad tucumana, un empleado de una empresa de mantenimiento de vehículos utilizó la confianza de su compañero para cometer una estafa que dejó una deuda de más de $5 millones. Este hecho, que pone en evidencia los riesgos de compartir información personal, ha generado preocupación sobre la seguridad en el ámbito laboral.
El fraude: una traición entre compañeros
La víctima, al revisar su cuenta bancaria, descubrió que tenía una deuda de $5.300.000 por un préstamo que nunca solicitó. Las investigaciones revelaron que el dinero fue transferido en varias fechas al CBU del sospechoso, quien resultó ser su compañero de trabajo. Según la denuncia, el acusado tenía acceso al celular de la víctima por motivos laborales, lo que le permitió obtener los datos necesarios para realizar la operación fraudulenta.
La investigación y el allanamiento
Tras la denuncia presentada el 18 de marzo, la División Cibercrimen llevó a cabo una investigación que culminó en un allanamiento en la localidad de Los Aguirre, donde reside el sospechoso. En el operativo, la policía secuestró repuestos de auto, dos celulares y un pendrive, elementos que serán clave para avanzar en la causa.
Un llamado a la precaución
Este caso no solo expone la vulnerabilidad de los datos personales, sino también la importancia de establecer límites claros en el uso compartido de dispositivos en el ámbito laboral. La confianza entre compañeros es fundamental, pero este incidente demuestra que también puede ser un arma de doble filo.
La apertura de la causa contra el sospechoso marca el inicio de un proceso judicial que buscará esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades. Mientras tanto, este caso sirve como un recordatorio para proteger nuestra información personal y ser cautelosos con quienes tienen acceso a ella.